El experto suizo en procesamientos de lácteos Dr. Niklaus Gerber desarrolló en 1892 la medición del ácido butírico, un método rápido, sencillo y fiable para determinar el contenido de grasa de la leche. El método de Gerber se hizo conocido en todo el mundo y aún hoy, tras 120 años, es imprescindible en los laboratorios lácteos.